Camino hacia Belén: Día 23

SAL DE TU CIELO: 33 DÍAS DE CAMINO HACIA BELÉN

DÍA 23: TE REGALO MI CONFIANZA

 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Breve silencio para ponerse en presencia de Dios, rogando a María Santísima sea nuestra compañera y guía en este camino hacia el encuentro con su Hijo Jesucristo.

ORACIÓN CAMINO A BELÉN

Querido niño Jesús: Te quiero hacer presente aquí, en este rato de oración. Muchas veces pienso en ti, me acuerdo de ti, pero no te pienso. Pensarte es quererte y quererte es buscarte. Sí, quiero buscarte, caminar hacia ti, pero sabiendo que Tú me buscas siempre primero. Quiero recorrer este camino de la mano de María, tu madre, sostenido por el auxilio del Espíritu Santo, para que tu Amor se revele en plenitud dentro de mi corazón en esta Navidad.

CITA

Pues tú eres mi esperanza, Señor, mi confianza desde joven, Yahvé. En ti busco apoyo desde el vientre, eres mi fuerza desde el seno materno. ¡A ti dirijo siempre mi alabanza! (Sal 70, 5-6)

REFLEXIÓN

Después de escuchar mi nombre y emprender este camino para encontrarme con Jesús en Belén, he meditado durante más de 20 días en el Amor y misericordia incondicionales e infinitos de Dios, confirmados en sus promesas. Mi pequeñez contrasta con su grandeza, mi limitación con su omnipotencia, mi debilidad con su fortaleza. Y por eso me pregunto ¿por qué no termino de confiar en Él? ¿Cómo no rendirme en absoluto abandono a su voluntad?

Descubro que he confiado en placeres pasajeros, en bienes y seguridades terrenas que no me dan la felicidad plena, he depositado mi confianza en personas que después me han traicionado e incluso he confiado demasiado en mí mismo, a pesar de haber fallado ya tantas veces. Pero me cuesta confiar en Aquél que me dio la vida que conozco y, con la entrega de la suya, la vida que no se acaba. Olvido con frecuencia que es a Él a quien debo todo lo que soy y todo lo que tengo, olvido que es el buen Pastor que quiere que todos se salven, el que me amó y se entregó por mí.

Jesús de la Divina Misericordia dijo a Santa Faustina Kowalska que sus gracias se toman con un solo recipiente, el de la confianza.

“Cuanto más confíe un alma, tanto más recibirá. Tu empeño debe ser la total confianza en mi bondad; el mío darte todo lo que puedas necesitar. Me hago dependiente de tu confianza”.

¡Cuánto amas mi libertad Jesús! Tú quieres darme todo pero esperas que yo aprenda a recibirlo. Solo no puedo, Señor, ayúdame a decir “Jesús, yo confío en ti”.

ORACIÓN

GRACIAS JESÚS

Tus manos de alfarero me abrazaron
Con paciencia me amasaron
dando forma a un vaso nuevo
Conteniendo tesoros de misericordia

Tanto amor en juego
Encerrado en una libertad humana
Confianza ciega cada día renovada
En el Amigo siempre fiel

Con ternura me levantas
y tu mirada me sostiene
Tu palabra es mi escudo
en todas mis batallas

Cada huella de tus plantas
me señala el sendero
Ir al cielo, solo eso quiero
Y cargado de mis almas
verte un día cara a cara

Con temor yo te levanto
y mi alma te contiene
Cada encuentro misterioso
es un sello de amistad

Imitarte y transformarme
Tuyo para siempre
Sueño cielos en la tierra
como un cirio siempre ardiente

Del libro Jesús a mi alma. P. Guillermo Serra, L.C.

PROPÓSITO

El día de hoy repetiré “Jesús, yo confío en Ti” en cada una de las ocasiones en las que las cosas no salgan como yo quiero, en las que me cuestan o me duelen. Analizando mis preocupaciones, a cada una diré “Yo confío en Ti”. Y esa misma frase la escribiré con letras grandes en mi carta a Jesús.

Autor y Voz: Padre Guillermo Serra, L.C.

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