Padre Pío, Entre el Cielo y la Tierra
Reseña
Basada en hechos históricos y en testimonios personales de sus compañeros frailes, ésta es una asombrosa historia de vida del famoso monje estigmatizado, San Padre Pío, un santo contemporáneo quien murió en 1968.
En 1918, un capuchino del convento de San Giovanni Rotondo, reza durante la noche en la Iglesia pidiendo a Dios que libere de su sufrimiento a los soldados del frente durante la Gran Guerra y se los dé a él. En ese momento, el padre Pío recibe los estigmas de Cristo en manos, pies, costado y hombro. Y a partir de ese momento comienza un calvario.
Es la historia sobre uno de los santos más populares del siglo XX narrada por una de sus hijas espirituales, que otorga toda credibilidad a los estigmas recibidos por el Padre Pío en 1918 y que fue testigo de su sufrimiento. La interpretación de Michele Placido en la piel del santo italiano es encomiable.
Bendecido con dones espirituales increíbles, incluyendo entre otros, el de sanación, interpretación de las almas y estigmas.
La fe con la que el Padre Pío asume que ha sido tocado por la mano de Dios en modo de estigmas es lo más hermoso de la película. Porque es gracias a esa fe, que convierte todo el dolor que los estigmas llevan consigo, en una ofrenda y una perpetua oración. Al dolor físico va unido el dolor que supuso por él que sus estigmas fuesen puestos en duda por miembros de su congregación y la Iglesia misma, siendo por ello un hombre que, en vida, fue puesto en duda. Humildemente, el Padre Pío, se desvincula de todo mérito por llevar los estigmas en su carne; y cuando los fieles se le acercan pidiéndole milagros, él siempre se pone y los pone en manos de Dios, sintiéndose el más pequeño y pecador de todos los hombres.
La película está filmada en Italia, protagonizada por Michele Placido. Música por el legendario compositor Ennio Morricone.