Novena a San Judas Tadeo
San Judas Tadeo es conocido por ser Patrono en los casos difíciles y humanamente desesperados. Por eso, acudimos a su intercesión en los momentos difíciles implorando su ayuda.
Debemos rezar esta novena con mucha fe pidiendo siempre que se haga la voluntad de Dios.
Aquella que sea nuestra necesidad, ya sea material o espiritual, debemos pedirla siempre y cuando sea la voluntad de Dios y si nos conviene para la salvación de nuestra alma. No podemos olvidar que debemos estar libres de pecado mortal.
Como lee la novena en el último día: “Podemos con toda confianza acudir al poder de San Judas Tadeo en aquellos casos en que toda esperanza, humanamente hablando, parece no existir. La devoción auténtica a San Judas Tadeo implica, por supuesto, el compromiso de vivir en Gracia de Dios, cumpliendo a la perfección los mandamientos, tanto de Dios como de la Santa Madre Iglesia. Sería una incongruencia esperar un favor de un Santo, estando al mismo tiempo alejados de Dios por el pecado mortal.”
Antes de comenzar la novena, es buena práctica escribir detalladamente la petición que tenemos en el corazón. De esta manera, durante la novena siempre pediremos lo mismo y cuando recibamos el favor concedido podremos testimoniar y agradecer a San Judas Tadeo por tu intercesión.
ORACIÓN
San Judas Tadeo, Apóstol de Cristo y Mártir glorioso, deseo honrarte con especial devoción. Te acojo como mi patrón y protector. Te encomiendo mi alma y mi cuerpo, todos mis intereses espirituales y temporales y asimismo los de mi familia. Te consagro mi mente para que en todo proceda a la luz de la fe; mi corazón para que lo guardes puro y lleno de amor a Jesús y María; mi voluntad para que, como la tuya, esté siempre unida a la voluntad de Dios. Te suplico me ayudes a dominar mis malas inclinaciones y tentaciones evitando todas las ocasiones de pecado. Obtenme la gracia de no ofender a Dios jamás, de cumplir fielmente con todas las obligaciones de mi estado de vida y practicar las virtudes necesarias para salvarme. Ruega por mí Santo Patrón y auxilio mío, para que, inspirado con tu ejemplo y asistido por tu intercesión, pueda llevar una vida santa, tener una muerte dichosa y alcanzar la gloria del Cielo donde se ama y da gracias a Dios eternamente. Amén