Misa Diaria a través de Magnificat.tv
¡Que bendición que pudiéramos ir a Misa durante la semana! Pero si no podemos, aprovechemos la oportunidad de ver y escuchar la Misa por internet y hacer una Comunión Espiritual.
En este enlace www.magnificat.tv puedes ver y escuchar la Santa Misa.
Pero, recordemos que los católicos tenemos la obligación de asistir a Misa todos los domingos y días de precepto. El no hacerlo constituye pecado mortal.
Se comete un pecado mortal (no venial) si se falta a Misa un domingo o día de precepto siempre que no haya enfermedad, imposibilidad física real o cuidado de un enfermo. La ley de la Iglesia Católica, que en su mandato primero dice, “Oír Misa entera todos los domingos y fiestas de guardar” está avalada por el Tercer Mandamiento que es “Santificarás las fiestas”. *La Misa de vigilia (sábados en la tarde y noche) también cuenta como Misa dominical, siempre y cuando las lecturas sean del domingo.
LOS CINCO MANDAMIENTOS DE LA IGLESIA:
- Oír misa entera todos los domingos y fiestas de guardar.
- Confesar los pecados mortales al menos una vez al año, y en peligro de muerte, y si se ha de comulgar.
- Comulgar al menos por Pascua de Resurrección.
- Ayunar y abstenerse de comer carne cuando lo manda la Santa Madre Iglesia.
- Ayudar a la Iglesia en sus necesidades.
Tengamos en cuenta que éstos son requisitos mínimos, ya que lo ideal es confesarnos lo más frecuentemente que podamos; mínimo 1 vez al mes. Recordemos también que si estamos en pecado mortal no podemos comulgar. Tampoco sabemos el día ni la hora en que el Señor Jesús nos llamará a su presencia; por lo tanto, debemos estar preparados en todo momento. Y ¿cómo nos preparamos? Acudiendo con frecuencia al Sacramento de la Reconciliación y confesando nuestros pecados. Si tenemos duda, es mejor confesarnos que no hacerlo.
Tanto el Sacramento de la Confesión o Reconciliación, como el de la Eucaristía o Comunión son sacramentos sanadores. Nunca llegaremos a entender plenamente todas las Gracias recibidas cuando nos confesamos y recibimos dignamente la Santa Comunión.
¿EN QUÉ CONSISTE LA COMUNIÓN ESPIRITUAL?
San Alfonso María de Ligorio nos lo explica muy claramente:
Consiste en el deseo de recibir a Jesús Sacramentado y en darle un amoroso abrazo, como si ya lo hubiéramos recibido.
Un ejemplo de Comunión Espiritual
Oh Jesús mío, creo que estás presente en el Santísimo Sacramento, te amo sobre todas las cosas y deseo recibirte en mi alma. Ya que ahora no puedo hacerlo sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón. Como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno todo a Ti, No permitas, Señor, que jamás me separe de Tí. Amén
¡Les animo a vivir nuestra fe con amor, entrega y responsabilidad!