Día 9: Misericordia

CAMINO HACIA EL CORAZÓN DE JESÚS
DÍA 9: MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Breve silencio para ponerse en presencia de Dios, rogando al Corazón Inmaculado de María, sea nuestra guía en este camino hacia el Corazón de su Hijo Jesucristo.

ORACIÓN INICIAL

Corazón sagrado de mi amado Jesús, yo aunque pobre criatura, te doy y consagro mi persona, vida y acciones, penas y padecimientos, deseando que ninguna parte de mi ser me sirva si no es para amarte, honrarte y glorificarte. Esta es mi voluntad: ser todo tuyo y hacerlo todo por tu amor, renunciando de todo mi corazón a cuanto pueda desagradarte.

CITA

“Dios, rico en misericordia, por el grande amor con que nos amó, estando muertos a causa de nuestros delitos, nos vivificó juntamente con Cristo.” Ef 2, 4-5

REFLEXIÓN

El límite del mal es la misericordia. ¿Quieres acabar con el mal? Vive la misericordia. Vivirla significa en primer lugar experimentarla en carne propia, entrega tu miseria al corazón de Jesús para que Él la queme en el fuego de su amor infinito. Y en segundo lugar, después de haber tocado el fuego de su amor, dejarse quemar en nuestro interior para saber recibir las miserias de los demás y quemarlas en nuestro propio corazón.

¡Cuánto nos ayuda recordar el Padrenuestro y lo que decimos: “perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden”! Ve y haz tú lo mismo que hace el corazón de Jesús contigo.

ORACIÓN

MISERICORDIA

Tú me abres Señor una puerta
y llenas de luz mi esperanza gastada
Tú me cargas en tus hombros
y sostienes mi fe cansada

Me recuerdas con ternura mis miserias
Con tu mano tendida que acaricia
Y repites a mi alma:
dame lo mío y toma lo tuyo

¿Qué es lo tuyo Señor?
¿Por qué tengo miedo de este intercambio?
Tú has venido a cargar mis miserias
y sólo me pides que abra mi puerta

Entras contento como un buen ladrón
Me robas los miedos, rencores y dudas
y con tu huella profunda me marcas
dejando una estela de paz infinita

Tu misericordia me levanta
Tu misericordia me limpia
Tu misericordia me alegra
Tu misericordia me da vida

¡Ven Señor Jesús!
Rompe las ataduras del pecado
Venda mis heridas más profundas
Carga mi cuerpo tan cansado
Sana mi alma lastimada

Y que restaurado por tu Amor
vaya y haga yo lo mismo con mi hermano
Aquél que más me necesita
Aquél que más me ha herido
Aquél que es más temido

Porque es deber de gratitud
crear una cadena de misericordia
tan fuerte como el Amor que Tú nos tienes
tan grande como tu paciencia
tan brillante como tu ternura

Déjame entrar en tu corazón
Ábreme tu puerta
para que entrando descubra
a todos mis hermanos
que lo son por el gran amor
con que Tú nos has perdonado

Del Libro Jesús a mi alma, P. Guillermo Serra, L.C.

ORACIÓN PARA REPETIR DURANTE EL DÍA

Corazón de Jesús, lleno de misericordia, ten piedad de mí que soy un pobre pecador.

Autor: Padre Guillermo Serra, L.C.

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