CAMINO HACIA EL CORAZÓN DE JESÚS
DÍA 30: CONSAGRACIÓN
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Breve silencio para ponerse en presencia de Dios, rogando al Corazón Inmaculado de María, sea nuestra guía en este camino hacia el Corazón de su Hijo Jesucristo.
ORACIÓN INICIAL
Corazón sagrado de mi amado Jesús, yo aunque pobre criatura, te doy y consagro mi persona, vida y acciones, penas y padecimientos, deseando que ninguna parte de mi ser me sirva si no es para amarte, honrarte y glorificarte. Esta es mi voluntad: ser todo tuyo y hacerlo todo por tu amor, renunciando de todo mi corazón a cuanto pueda desagradarte.
CITA
“Señor, Tú lo sabes todo; Tú sabes que te quiero.” Jn 21, 17
REFLEXIÓN
Gracias Jesús por este mes en tu compañía, tantos regalos, tantos detalles. Enséñame a tomar todo lo tuyo y Tú, toma lo mío, es todo tuyo, en tus manos pongo mi vida, mis amores y temores, todo es tuyo, escóndelos en tu corazón, transfórmalos en el fuego de tu amor para que purificados, te den siempre gloria.
Esta es mi decisión, esta es mi consagración, separar mi corazón del mundo y de mi egoísmo para colocarlo dentro del tuyo. Te pido tu fuerza para renovar este propósito sencillo pero profundo, humilde pero sincero, cada día de mi vida.
ORACIÓN
SEÑOR, YO NO SOY DIGNO
Mt 8,8
No soy digno de que entres en mi casa
Ni de que te acerques a mi corazón
Soy un pobre pecador a quien le ciega la razón
Tan necesitado de tu amor que todo abrasa
No soy digno de tu mirada limpia y pura
No soy digno de tu caricia llena de dulzura
No soy digno de tu Palabra hecha ternura
No soy digno de volar hasta tu divina altura
Pero tan sólo Señor…
Déjame levantar mi vista y contemplarte
Tomar las migajas de tu mesa, sin Tú enterarte
Seguirte en silencio, sin querer ya dejarte
Y aprender a amarte en todo instante
Jesús a mi alma
Digno fuiste y lo perdiste
Digno eres por mi encarnación
Digno eres por toda mi Pasión
Digno eres, ya no estés triste
Del Libro Jesús a mi alma, P. Guillermo Serra, L.C.
ORACIÓN PARA REPETIR DURANTE EL DÍA
Corazón de Jesús, perseverante en tu amor, sostén mi débil corazón.
CONCLUSIÓN
Corazón de Jesús en Ti confío, mi pasado, mi presente y mi futuro. En tu corazón escondo mis temores, presento mis amores y deposito mis dolores. Todo lo tuyo es mío y todo lo mío es tuyo.
Gracias por este mes, por tu compañía, por tu amor incansable. No permitas que me separe de Ti.
Quiero repetir con Santo Tomás “¡Señor mío y Dios mío!” Jn. 20, 28
Autor: Padre Guillermo Serra, L.C.