Día 26: Escudo

CAMINO HACIA EL CORAZÓN DE JESÚS
DÍA 26: ESCUDO

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Breve silencio para ponerse en presencia de Dios, rogando al Corazón Inmaculado de María, sea nuestra guía en este camino hacia el Corazón de su Hijo Jesucristo.

ORACIÓN INICIAL

Corazón sagrado de mi amado Jesús, yo aunque pobre criatura, te doy y consagro mi persona, vida y acciones, penas y padecimientos, deseando que ninguna parte de mi ser me sirva si no es para amarte, honrarte y glorificarte. Esta es mi voluntad: ser todo tuyo y hacerlo todo por tu amor, renunciando de todo mi corazón a cuanto pueda desagradarte.

CITA

“Yahveh, mi roca y mi baluarte, mi liberador, mi Dios, la peña en que me amparo, mi escudo y fuerza de mi salvación, mi ciudadela y mi refugio.”  2 S 22, 2-3

REFLEXIÓN

Tantas batallas que luchar, tantos peligros que superar, tantos miedos que vencer, sigo saliendo de mi tierra Señor, en tu búsqueda…. protégeme Señor.

Yo sé que me acompañas, tantas veces en silencio, pero ese escudo tuyo, ese silencio es mi mejor aliado pues he aprendido a caminar contigo, a buscarte, a necesitarte y a escucharte. Tu silencio me protege y me enseña el diálogo de Jesús. Ese diálogo que se hace escucha y Palabra. Solo en ese silencio puedo escuchar tu Palabra y dejar que habite en mi corazón.

Que toda lucha que enfrente, Señor, sea bajo tu mirada y tu protección. Sé Tú siempre mi refugio y mi victoria.

ORACIÓN

MI REFUGIO, MI FUERZA

Que no se apague en mí tu fuerza
que no se extinga el brillo en mi mirada
No me abandone el gozo de servirte
cuando llega la noche oscura del alma

Ven y socórreme con prisa
dulce aliento que aviva mi esperanza
Que renueve en mí el deseo de servirte
con prontitud e inflamada de amor el alma

Servicio que es mi vida
con sello de amor ungiste mi alma
que en este destierro solo me baste
tu mano y tu tiernísima mirada

Vanos son los halagos del hombre
y triste tesoro sus palabras
que enceguecen a cuantos las escuchan
y confunden burlando al alma

Que mi sonrisa sea por tus labios
que siempre fieles me hablan de cielo
y de eternidad que no se acaba

Más siempre me esconda hasta perderme
en Ti, mi único y verdadero amante
fortaleza y refugio de mi alma

Del Libro Jesús a mi alma, P. Guillermo Serra, L.C.

ORACIÓN PARA REPETIR DURANTE EL DÍA

Corazón de Jesús, escudo de mi corazón, protege mi amor.

Autor: Padre Guillermo Serra, L.C.

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