Día 24: Sencillez

CAMINO HACIA EL CORAZÓN DE JESÚS
DÍA 24: SENCILLEZ

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Breve silencio para ponerse en presencia de Dios, rogando al Corazón Inmaculado de María, sea nuestra guía en este camino hacia el Corazón de su Hijo Jesucristo.

ORACIÓN INICIAL

Corazón sagrado de mi amado Jesús, yo aunque pobre criatura, te doy y consagro mi persona, vida y acciones, penas y padecimientos, deseando que ninguna parte de mi ser me sirva si no es para amarte, honrarte y glorificarte. Esta es mi voluntad: ser todo tuyo y hacerlo todo por tu amor, renunciando de todo mi corazón a cuanto pueda desagradarte.

CITA

“Dios hizo sencillo al hombre, pero él se complicó con muchas razones.”  Ecl 7, 29

REFLEXIÓN

Mi corazón es complicado Señor, dividido, ni siquiera lo comprendo. Ayúdame a encontrar en Ti esa unidad que da la sencillez. Un corazón y un alma unida siempre a Ti.

Como san Juan Bautista, quiero decirte: “es necesario que yo disminuya para que Tú crezcas”. El camino de la humildad es el que me llevará a la sencillez, que significa no estar dividido, ser uno, querer lo mismo que Tú quieres, amar lo que Tú amas.

Que contemplando tu mirada pueda yo aprender a entrar a tu Corazón. Tu mirada es reflejo del cielo, es ventana del corazón, luz que da vida al mundo.

ORACIÓN

MIRA QUE TE MIRA
Lc 23,34

En la distancia corta y larga de un madero
En el silencio de un condenado por pecados ajenos
En la amargura de ver a todos los suyos muy lejos
En la soledad más grande, abandonado de todos
mira que te mira, el humilde Redentor

Sí, mira que te mira el Crucificado, con sus ojos apenas abiertos
Busca tu mirada, tu consuelo y tu deseo
No te escondas, sal al frente, deja ya tu vida pasada
Levanta esos tus ojos indignos de encontrarse con los suyos
Mira que te mira, el divino Maestro

Te perdona tiernamente, te disculpa ante su Padre
Te abre su corazón y su cielo en la figura del Buen Ladrón
Te regala una dulce madre, quien te acoge como posesión
Te pide de beber para que tú bebas de su costado
Mira que te mira, el eterno Salvador

Acércate sin miedo, es por ti que muere ya clavado
Escucha su voz suave y dulce que nada te echa en cara
Acoge su misericordia y su paraíso como oveja ya encontrada
Contempla en silencio tanto amor y su Pasión
Mira que te mira, el Bienaventurado Pastor

Del Libro Jesús a mi alma, P. Guillermo Serra, L.C.

ORACIÓN PARA REPETIR DURANTE EL DÍA

Corazón de Jesús, sencillez encarnada en mi vida, haz mi corazón sencillo como el tuyo.

Autor: Padre Guillermo Serra, L.C.

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