33 DÍAS DE CONSAGRACIÓN A SAN JOSÉ
PARTE 3: VIRTUDES DE SAN JOSÉ
DÍA 19 – OBEDIENCIA
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.
Señor, Dios Padre Todopoderoso, ten piedad de nosotros.
Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.
Espíritu Santo, Fuente de luz. Ilumínanos.
María, Madre de gracia, Madre de misericordia, en la vida y en la muerte ampáranos gran señora.
San José, ruega por nosotros.
CITA
“Vemos en él una estupenda docilidad, una excepcional prontitud en obedecer y ejecutar. No discute, no duda, no aduce derechos o aspiraciones. Se somete totalmente a la palabra que se le dirige; sabe que su vida ha de desenvolverse a la manera de un drama, aunque transfigurado a un nivel extraordinario de pureza y de sublimidad y muy superior al de todo anhelo o cálculos humanos” (Pablo VI).
REFLEXIÓN
Si hay una virtud evidente en san José, es la obediencia. Todos los pasajes de las Escrituras lo muestran recibiendo indicaciones y siguiéndolas. Como dijo el papa Francisco en Patris Corde “José supo pronunciar su “fiat”, como María en la Anunciación y Jesús en Getsemaní”. José se entregó por completo al misterio de la Encarnación y con ello a la redención de todos los hombres.
Sin demasiadas explicaciones, sin alguna garantía, José tomó a María como esposa y a Jesús como su hijo, “se levantó” y siguió las órdenes de irse a Egipto y luego regresar; además cumplió con todas las obligaciones que prescribía la Ley para un padre de familia como él. Todo lo hizo sin preguntar, sin dudar, con generosidad y abandono confiado en Dios y su misericordia.
Para José, cumplir la voluntad de Dios en la misión que se le había encomendado como jefe y custodio de la Sagrada Familia, era el acto de adoración perfecto para Dios y a la vez, un testimonio muy edificante para Jesús niño, que vivió “sujeto” a la autoridad de sus padres.
En la obediencia de José se conjuntan perfectamente las virtudes teologales: la fe en Dios y su bondad, la esperanza en su fidelidad y la acción como prueba del amor al Señor. ¡Qué gran ejemplo es para nosotros!
PROPÓSITO O TAREA
Pidamos a san José que nos alcance la gracia de responder con docilidad y prontitud a lo que Dios nos pide, confiando que en su voluntad, se encuentra nuestra verdadera felicidad.
ORACIÓN A SAN JOSÉ
Glorioso San José, protector, modelo y guía de las familias cristianas: Te ruego protejas a la mía. Haz reinar en ella el espíritu de fe y de religión, la fidelidad a los mandamientos de Dios y de la Iglesia, la paz y la unión de los hijos, el desprendimiento de los bienes temporales y el amor a los asuntos del cielo.
Dígnate velar sobre todos nuestros intereses. Ruega al Señor que bendiga nuestra casa. Otorga la paz a la familia, acierto a los hijos en la elección de estado.
Concede a todos los miembros de nuestra familia y de todas las familias de la tierra, la gracia de vivir y morir en el amor de Jesús y de María. Amén.
Autor: Padre Guillermo Serra, L.C.