CAMINO HACIA EL CORAZÓN DE JESÚS
DÍA 17: PAZ
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Breve silencio para ponerse en presencia de Dios, rogando al Corazón Inmaculado de María, sea nuestra guía en este camino hacia el Corazón de su Hijo Jesucristo.
ORACIÓN INICIAL
Corazón sagrado de mi amado Jesús, yo aunque pobre criatura, te doy y consagro mi persona, vida y acciones, penas y padecimientos, deseando que ninguna parte de mi ser me sirva si no es para amarte, honrarte y glorificarte. Esta es mi voluntad: ser todo tuyo y hacerlo todo por tu amor, renunciando de todo mi corazón a cuanto pueda desagradarte.
CITA
“Señor Tú nos darás la paz pues todas nuestras empresas nos las realizas Tú.” Is 26, 12
REFLEXIÓN
La paz no consiste en ausencia de lucha sino en luchar junto a Dios, recordando que Él será siempre nuestra Victoria. Donde está Él, allí está la paz.
Nuestro corazón siempre está inquieto buscando esa paz profunda que llena de confianza, serenidad y esperanza. El mundo no nos puede dar la paz que necesitamos. Jesús, al resucitar, ofrece la paz a sus discípulos, y les ofrece su paz, que no es la misma que el mundo les ofrece. Qué importante es entender que el mundo no nos puede ofrecer la paz que buscamos. Sólo el Corazón de Jesús nos puede ofrecer ese regalo. Búscala donde está Jesús sabiendo que Jesús sale a tu encuentro para ofrecértela. Esta paz nunca está exenta de luchas, cruces, pero existe y está muy dentro de su Corazón, donde nada ni nadie nos la puede robar.
ORACIÓN
SABER QUE ESTÁS
¡Que fortaleza y consuelo siento
al saber que Tú, Señor, estás conmigo!
¡Cuántos temores infundados y miedos
descubro al caminar cada día!
Temor al mañana
a sentirme solo
a no ser aceptado
a no experimentar el amor
o concretar mis sueños más profundos
Miedos que quebrantan mi alegría
y empañan el brillo de mi mirada
Temores que encadenan mis pies al suelo
y me impiden correr hacia Ti
con la confianza de un niño
Concédeme Señor
la alegría sincera de descansar en tu voluntad
la paz infinita de refugiarme entre tus brazos
incluso en medio de cualquier tormenta
Serena mi espíritu turbado cuando lo necesite
y mi fe se encuentre débil
Sostenme con tu mano poderosa
y no me dejes caer
Que me sumerja con todas mis fuerzas
en el océano infinito de tu Misericordia
Para que nada ni nadie me separe de Ti
Mi Refugio, mi Médico, mi Amor, mi Paz
Del Libro Jesús a mi alma, P. Guillermo Serra, L.C.
ORACIÓN PARA REPETIR DURANTE EL DÍA
Corazón de Jesús, Manantial de paz, llueve en mi alma gotas de consolación a las heridas de amor.
Autor: Padre Guillermo Serra, L.C.