Día 11: Santísima Trinidad

CAMINO HACIA EL CORAZÓN DE JESÚS
DÍA 11: SANTÍSIMA TRINIDAD

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Breve silencio para ponerse en presencia de Dios, rogando al Corazón Inmaculado de María, sea nuestra guía en este camino hacia el Corazón de su Hijo Jesucristo.

ORACIÓN INICIAL

Corazón sagrado de mi amado Jesús, yo aunque pobre criatura, te doy y consagro mi persona, vida y acciones, penas y padecimientos, deseando que ninguna parte de mi ser me sirva si no es para amarte, honrarte y glorificarte. Esta es mi voluntad: ser todo tuyo y hacerlo todo por tu amor, renunciando de todo mi corazón a cuanto pueda desagradarte.

CITA

“En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó primero.” 1 Jn 4, 10

REFLEXIÓN

Dios es amor, y si Él nos amó primero tenemos la victoria asegurada. Nos amó sin motivo, simplemente porque quiso. Esta es nuestra seguridad, Dios es Fiel, no retira su amor, sino que lo confirma cada día con su Eucaristía.

Un amor que es Trinitario porque es relación. El Padre ama al Hijo, el Hijo ama al Padre y fruto de este amor es el Espíritu Santo, amor del Padre por el Hijo. Uno hace referencia a los demás. Así se entiende también el amor en una familia. Somos todos una imagen de la Trinidad y por eso somos comunidad.

El Corazón de Jesús es el centro de este misterio porque desde el cielo, al encarnarse hace presente el misterio del amor del Padre, quien habita todo en su corazón, y después, nos dice que enviará al Espíritu Santo para recordarnos su enseñanza.

ORACIÓN

RECOSTADO EN TU COSTADO

Al final de la vida
se nos examinará del amor
Al final de tu vida
nos regalaste la lección de tu amor

En tu corazón no cabía más ternura
Y en la noche santa de tu cena más íntima
sabiendo que la traición la hacía más oscura
brilló la luz ardiente de tu alma limpia

Con palabras suaves y gestos sorprendentes
desvelaste el amor del Padre por los hombres
Sólo el Hijo puede dar lo que recibió
de Aquél que ama y es amado

Sólo Juan alcanzó a vislumbrar ese tierno corazón
descansando su cabeza en tu pecho frágil
Recostado en tu costado, escuchó los latidos del Maestro
del Amor más grande, que todo el universo

Nadie conoce al Padre sino el Hijo
Y este Hijo vivió en el costado del Padre
desde la eternidad hasta que un día
habitó entre nosotros, huérfanos con hambre

Recostado en tu costado, Jesús mío
quiero descubrir el sentido de mi vida
Aprender lo que es vivir sin límites
Estar dispuesto a morir por el Amado

Recostado en tu costado, Jesús mío
pasará el tiempo y la cruz será ligera
Escucharé el ritmo de tu amor
Caminaré a tu lado sin temor

Recostado en tu costado, Jesús mío
Sanaré mis miserias a tu lado
Seré testigo fiel de tu misericordia
Alcanzaré el cielo tomado de tu mano

Recostado en tu costado, quedaré prendado
Seré esclavo del Esclavo encarnado
de mi Rey que nace pobre en Belén

Del Libro Jesús a mi alma, P. Guillermo Serra, L.C.

ORACIÓN PARA REPETIR DURANTE EL DÍA

Corazón de Jesús, Amor visible de la Santísima Trinidad, enséñame a vivir el Misterio de tu amor en mi vida.

Autor: Padre Guillermo Serra, L.C.

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