3 Formas para sacarle provecho al Santo Rosario
En este Mes del Santo Rosario ponemos de nuestra parte para rezar más y mejor el Rosario. Aquí 3 formas en las que puedes sacarle provecho a esta oración mariana.
1. Meditar los Misterios
Durante el Rosario, meditamos los diferentes misterios de Jesús y de María. Los misterios gozosos, luminosos, dolorosos y gloriosos. Para meditar los misterios, podemos usar nuestra imaginación. Nos metemos en cada escena del misterio. Por ejemplo, podemos imaginarnos que nos asomamos por la ventana durante el momento en que el Ángel Gabriel saluda a la Virgen María en la Anunciación o podemos ser uno más dentro de la multitud escuchando las parábolas de Jesús en la Predicación del Reino.
Si no podemos usar la imaginación y meternos en las escenas de los misterios, podemos aprendernos alguna frase relacionada con el misterio. Por ejemplo, podemos meditar las palabras de la Santísima Virgen “Haced lo que Él os diga” de las Bodas de Caná, así como “En tus manos encomiendo mi espíritu” de Jesús durante la Crucificción.
2. Velar lo que rezamos
Otra forma de sacarle provecho al Santo Rosario es velar cómo rezamos. Cuando decimos el Ave María o el Padre Nuestro, debemos concientizarnos de a quién dirigimos la oración y también quién es el que la dice. Así, cuando decimos “Bendito el fruto de tu vientre, Jesús”, nos imaginamos que estamos alabando a Jesús a través de su Madre.
3. Llenar de peticiones nuestro Rosario
Podemos darle sentido y propósito al Santo Rosario, llenando de peticiones el mismo. Podemos hacer una intención global que cubra todo el rezo del Rosario. También podemos poner alguna intención según el misterio que estemos meditando en ese momento. Por ejemplo, podemos pedir por los niños o adultos que se preparan para recibir el bautismo cuando meditamos el misterio del Bautismo del Señor; podemos pedir por las mujeres embarazadas o por el fin del aborto mientras meditamos el misterio de la Visitación de la Virgen María. Si queremos ser más generosos, podemos hacer una petición por cada Ave María.
Cuando rezamos el Santo Rosario, no podemos hacerlo por hacerlo. El Rosario es una oración que nos lleva a Jesús a través de María. Muchos santos han sabido añadir esta oración a su diario vivir y han podido sacarle frutos de santidad. Hagamos lo mismo. Hagamos el Santo Rosario como una verdadera oración.
Autor: www.hacialasantidad.com